Muchos sois los vecin@s que, tras el haber visto como el consistorio enseñaba sus cartas, y haber vivido una semana santa, y sus semanas anteriores y posteriores, con pinceladas claras de lo que será el verano y la poca voluntad del consistorio de NO solucionar o erradicar el problema, poniendo simples parches, nos reclaman a la plataforma, MOVILIZACIONES / REIVINDICACIONES VECINALES INMEDIATAS. No seremos ni muchos menos nosotros quien no estemos TOTALMENTE DE ACUERDO EN ESTAS RECLAMACIONES, MOTIVADAS POR EL SUCIO JUEGO QUE SIGUEN REALIZANDO LOS ACTUALES MANDATARIOS, quienes claramente siguen estando a disposición de los lobbies (no solo de pisos turísticos sino de todos) y en una minúscula parte mirando hacia los verdaderos intereses de los vecin@s de esta ciudad, solo teniéndonos presentes en determinados momentos cercanos a elecciones.

Como comentado el Martes 14-04 a las 20.00 tenemos reunión de valoración de la semana santa, en la cual expondremos la indignación de nuestr@s vecin@s, pero de que mejor forma que poderlo hacer que con vuestras propias palabras, por ello, aquí tenemos este post para calificar vuestra propia experiencia con simples calificativos que no dudéis que les llegarán en dicha reunión junto con otra batalla de reivindicaciones y quejas.

A seguir luchando....

La Barceloneta teme otro 'verano caliente'

La estrategia para salvaguardar la convivencia en el barrio debe ser coordinada y las rondas vecinales son una prueba de que algo aún no va bien

Los vecinos de la Barceloneta vuelven a estar en alerta. El primer desembarco turístico de la temporada, esta Semana Santa, se ha saldado sin episodios significativos de incivismo, pero con las molestias suficientes como para que un vecindario escarmentado por experiencias anteriores se haya movilizado y organizado rondas nocturnas para controlar posibles desmanes de los visitantes más libertinos que se alojan en el barrio. Ante la cercanía de los meses veraniegos, la iniciativa vecinal constituye un toque de atención que se debe tener en cuenta, especialmente desde la Administración municipal, para evitar las bochornosas escenas callejeras del año pasado y la consiguiente rebelión ciudadana. La batería de medidas que impulsó entonces el ayuntamiento derivó en la clausura de 170 pisos turísticos ilegales. Las denuncias han continuado, pero las incontrolables fórmulas del negocio de alquiler de viviendas por días hacen presagiar a los vecinos otro verano caliente. Es el momento de reclamar el mayor diálogo posible entre asociaciones vecinales y ayuntamiento. Los cambios en el protocolo con la Guardia Urbana para que actúe de forma inmediata tras una denuncia van por el buen camino, pero faltan iniciativas, por ejemplo, contra la venta de alcohol en colmados más allá de las 11 de la noche. La estrategia para salvaguardar la convivencia en el barrio debe ser coordinada y las rondas vecinales son una prueba de que algo aún no va bien. El verano se acerca. Todavía hay tiempo.