Los hoteleros de Valladolid reclaman una regulación de los pisos turísticos

El Subinspector Óscar Jiménez, explica a los hoteleros de Valladolid la normativa. R. OTAZO

• Consideran que es una «competencia desleal», para un sector que crece a un ritmo cercano al 20% anual

• Están aquí, en el mercado, y han venido para quedarse. El cliente tiene ahora la posibilidad de decidir cuándo quiere alojarse en una ciudad, y si va a un hotel o a una casa particular. Hay una diferencia en los precios y son competitivos, sobre todo cuando se trata de estancias cortas».

  Esta reflexión fue planteada ayer por Ricardo Fernández, abogado madrileño, experto en derecho turístico, ante medio centenar de directores y propietarios de establecimientos hoteleros de la provincia de Valladolid, que asistieron al I Foro de Novedades del Sector Turístico y Hotelero, organizado por la Asociación de Hoteles vallisoletana.

  Responsables de estos establecimientos, con varias estrellas en sus puertas, comprobaron como el futuro para el sector turístico oficial, para el que paga sus impuestos, es preocupante. Por ello, reclamaron ayer en sus intervenciones que las administraciones públicas regulen esta actividad, que consideran una clara competencia desleal.

  Según Fernández, experto de Tourism & Law, «las ofertas para alojarse en casas particulares están creciendo a ritmos de entre el 20% y 30% al mes. Y eso es una auténtica locura para el sector hotelero».

  En una época de crisis, los propietarios particulares han visto en la cesión de habitaciones y pisos una fuente de ingresos, y han comenzado a competir con los hoteles tradicionales, y con aquellos grupos inmobiliarios que no han dado salida a los edificios que no vendieron durante la ‘búrbuja del ladrillo’.

  Otras ciudades

  Para Ricardo Fernández, el crecimiento de esta oferta tiene lugar también en otras ciudades europeas y de Estados Unidos. Y seguirá. «De hecho, los portales de viajes de internet han comenzado incluirla junto con las ofertas de los hoteles oficiales».

  Según este experto en derecho turístico, la diversidad de compentencias autonómicas no facilita un control de estas actividades no declaradas. «Y si a eso se añade que hay comunidades, como Andalucía, donde solo hay 17 inspectores para vigilar todo el territorio, luchar contra este problema es difícil».

  Un paso para esta regulación sería establecer para estos propietarios, como se intenta en Cataluña, la obligación de inscribirse en un Registro Oficial de Turismo, para posteriormente fijar un número máximo de días que podrían alojar a sus clientes. «El hecho de que se ponga un límite de alojamiento es muy importante para los hoteles», dijo Fernández, que insistió en que esta transformación del sector «no se va a poder prohibir por cuanto incluso desde la Unión Europea se está favoreciendo».
• Desde el punto fiscal, los establecimientos turísticos particulares no contribuyen a mejorar las cuentas públicas ya que no pagan ni los impuestos, ni las tasas turísticas fijadas por algunas comunidades autónomas.
  Otro de los interrogantes que se plantean con estos alojamientos se refiere a la seguridad ciudadana. «No están cumpliendo con la entrega de la ficha policial», dijo. La normativa obliga a los hoteles convencionales a tomar los datos personales de todos los clientes que se alojan en sus establecimientos. Sin embargo, los propietarios de pisos no solo no recogen esta filiación, sino que tampoco la trasmiten a la Policía o Guardia Civil. Al respecto, algunos de los directores de hoteles expresaron que muchos clientes solo aceptan dar los datos de uno de los alojados.
  Acreedores de Transhotel
  En el encuentro también se analizó el concurso de acreedores de la empresa Transhotel, una agencia mayorista que canalizaba buena parte de las reservas hoteleras. Esta mercantil se declaró en suspensión de pagos el pasado mes de octubre y sus administradores tratan ahora de buscar un acuerdo, que podría suponer una quita del 50% para las agencias de viajes y establecimientos hoteleros de toda España.
  Para Ricardo Fernández, aceptar una quita de ese porcentaje, «tal y como está el sector, no sería un mal escenario».
  Informe policial
  Un informe elaborado el pasado mes de febrero por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Valladolid, uno de los primeros hechos en España, junto con el de los Mossos d’Esquadra, ha alertado del riesgo que para la seguridad ciudadana suponen los alojamientos en casas particulares sin que la Policía tenga conocimiento. Los agentes de la Brigada Provincial alertan a sus superiores no solo de los extremos sobre la fiscalidad o la ausencia de posibilidad de reclamar que como consumidores tienen los clientes de los pisos turísticos, sino de la delincuencia que se puede allí hospedar.
  A día de hoy, las comprobaciones sobre la identidad y posibles antecedentes de los clientes es suministrada por los ‘hoteleros oficiales’ en el mismo día y, al cabo de dos horas, la Policía hace informáticamente un cruce de datos con sus bases conectadas también con las del Ministerio de Justicia. Si no se facilitan, cabe la posibilidad de recibir una sanción. Según los expertos policiales, el actual registro en los hoteles de Valladolid confirma la escasa incidencia sobre el uso de estos establecimientos por los delincuentes. «Las órdenes de búsqueda que tenemos en la ciudad, a partir del alojamiento, son muy bajas, ya que el público que pernocta en Valladolid es mayoritariamente de convención, familiar y de turismo. Hay muy poca delincuencia que pasa por los hoteles», explica el subinspector Óscar Jiménez.
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